Después
de que hace un año en el Challenge Barcelona-Maresme marcara mi mejora ironman
con 9h 16’ quedándome 3º de mi grupo de edad y campeón de España, me embarqué
en otro nuevo reto, el ironman de Mallorca 2014, donde me puse como objetivo
estar cerca de los puestos que dan acceso a una plaza para el campeonato del
mundo de Hawaii 2015. En este caso tendría que quedarme entre los 6 primeros de
mi grupo de edad (35-39), algo muy difícil, pero no imposible. Todo un año
entrenando cuidando hasta el mínimo detalle y llegó la cita.
7:35h. Empieza
la natación. Por la temperatura del agua fue obligatoriamente sin neopreno. Muchos
nervios que intento disimular transmitiendo ánimo y seguridad a mi compañera
del Global Center, Alba, que debutaba.
Primeros
metros, 2.700 triatletas intentando buscar hueco para poder dar alguna brazada
sin chocar con el de delante. Una locura de natación. Aún así poco a poco me
voy encontrando bien. A la altura de la segunda vuelta veo a Alba y me pongo
unos metros a sus piés. Esto quiere decir que voy bien… faltaba poco y salir
con ella sería una buena natación porque es muy buena nadadora. Salgo del agua
y la veo unos metro por delante (1h 1’) tiempazo! No me esperaba nadar tan
rápido. Hago la transición super motivado, muy rápido y adelantando a muchos
triatletas.
Comienza
los 180km de bici. Empiezo muy fuerte adelantando muchas posiciones, terreno
llano y el cuenta oscila entre los 38 y 42km/h. Voy bien. En un punto de giro
observo que dado que somos muchos y la carretera no es muy ancha muchos grupos van muy
juntos rozando la ilegalidad (chupando rueda). Yo a lo mío adelantando gente en
todo momento.
Sobre los
60km me adelanta un grupo de unos 80 o 90 ciclistas todos muy juntos. Me quedo
al final del grupo intentando no acercarme mucho, ya que los jueces nos hacían
indicaciones, pero las carreteras eran muy estrechas y era imposible separarse.
Por cierto,
esto no lo he visto en ningún ironman, creo que la organización tenía que haber
metido el puerto al principio y así se hubieran roto los grupos rápidamente.
Mis sensaciones eran buenas iba muy rápido y haciendo cábalas aunque quedaba
mucho de mi tiempo, el objetivo era bajarme a correr en las 6h15’ de carrera
aproximadamente. Intento adelantar al grupo ya menos numeroso con la intención
de ponerme primero para que ningún juez me amoneste. El problema es que íbamos
varios adelantando por la izquierda ya que había muchos
ciclistas. Era aproximadamente el km 95 cuando se acerca un juez sin previo
aviso y sin hablar ni escucharme me saca tarjeta negra y se va a toda velocidad
con lo que no me da tiempo a preguntarle si estoy expulsado o si tengo que
parar en el penalty-box.
Con lo
bien que iba, se me cae el mundo encima. Me pasan infinidad de pensamientos
negativos. Después de todo un año entrenando, ahora me expulsan de la carrera y
además injustamente. Decido seguir para encontrar y preguntarle a algún juez qué
significa la tarjeta negra.
Aún así
ya no pedaleo igual, me descentro, me desmotivo… ya no voy… incluso cuando veo
a Natalia entre el público le grito que creo que estoy expulsado. Me freno un
poco y estoy a punto de bajarme y abandonar.
Decido
seguir pensando que ya reclamaré. Por el km 110 me adelanta un español y le
pregunto que si la tarjeta negra es expulsión o penalización, me dice que tengo
que parar 6’ en el área de penalización cuando llegue a la transición. Me empiezo
a animar de nuevo, me había adelantado mucha gente y ahora empieza el puerto.
Ese fue
mi gran error. Después de casi arrojar la toalla subo el puerto “a muerte”
sabiendo que cuando la carretera se pone hacia arriba es mi fuerte. Adelanto a
200 ciclistas o más. Abusé de desarrollo y al final del puerto voy muy
agarrotado de cuádriceps. Lo malo es que la bajada muy peligrosa y los repechos
seguían y además el viento ahora daba en contra. Por el km 150 me pasa otro
pedazo de pelotón, y dejo de pedalear para que me adelanten, ya no me arriesgo
ni siquiera a 10mts, los cuádriceps cada vez peor, se me empieza a hacer larga
la bici, los cálculos ya no son tan optimistas, aun así confío en hacer una
buena maratón (sobre 3 horas). Conforme avanzan lo kilómetros me siguen pasando
grupos de 20, de 40, etc. El viento sigue soplando en contra. Voy llegando a
Alcudia. Se me hicieron muy largos los últimos kilómetros. Salieron 185 Km y no
180 Km.
Carrera a pie. Nada más
llegar en bici paro en el penalty-box y pregunto si está mi dorsal entre los
sancionados. No lo tenían, pero los participantes somos responsables de cumplir
con la sanción aunque no estemos apuntados. Si lo comprueban después de la
carrera nos expulsarían. Así que 6’ parado. Lo cumplo. Transición, zapatillas,
gorra… y a correr. Lejos de mi objetivo
inicial de bajarme por debajo de 6h 15’, empiezo a correr en 6h32’ de carrera.
Mucho
calor con piernas agarrotadas. Aún así los primeros kilómetros me encuentro
bien. Salgo junto con un “pro” que iba por su segunda vuelta más o menos a un
ritmo de 4’10’ el km sabiendo que este ritmo soy capaz de aguantarlo los 42kms.
Aa partir del km 5 los cuádriceps dicen basta yá! Y empieza un verdadero
calvario, los siguientes 5km los tengo que hacer muy despacio. Ahora soy yo el
adelantado por muchos triatletas. Me rehago, pero el ritmo ya no es el mismo y
la moral tampoco. Primera vuelta terminada de 4 y media. Vamos Carlos… hay que
seguir! Hoy no es el día, pero hay que
terminar como sea! Alternando rachas de 15’ o 20’ sin molestias, con otras
rachas de dolor en los cuádriceps y en
los psoas, en algunos casos era insoportable,
pero esto es ironman.
Segunda
vuelta. Vamos, hay que seguir!, Ahora a estos problemas musculares se suman
problemas estomacales. En algunos momentos voy un poco mareado. El caso es que
me he alimentado bien durante toda la carrera. Tengo que parar en un WC. Faltaban
2 vueltas y continúo, pero me encuentro vacío con muchos dolores. Cada zancada
era un suplicio, pero sigo y sigo, no me voy a parar…
Entonces
me marco como objetivo bajar de las 10 horas. Por los pelos lo consigo. Entro
en meta y lo primero que hago es abrazar a Natalia y romper a llorar. Ella
sabía que no había estado bien y que el sufrimiento fue muy grande tanto físico
como psicológico. Me consuela, me anima y marcho a darme masaje. Estaba
destrozado, no sé si más de moral que de piernas, después del masaje y de comer
algo voy a meta para ver llegar a mi compañera Alba, la veo entrar emocionada,
llorando, su primer ironman terminado y haciendo un carrerón. Contento por
ella, nos hacemos fotos, hablamos, y entre ella y Natalia me animan y me suben
la moral.
Parece
mentira pero pese a lo que sufrí, ya estaba pensando que ironman iba hacer en
2015. Yo solo me digo que soy mejor de lo que he hecho. Y en 2015 lo
demostraré.
En
primer lugar a mi mujer, sin ella sería imposible es mi mejor apoyo tanto moral
como en logística, a David Peinado mi
entrenador durante estos 3 años, gracias por aguantarme y por supuesto todos
mis colaboradores:
Global
Center, mis jefes y mis compañeros, son los mejores!!
Maspulsaciones,
Sportlab y Best4sport, Tienda Base correcaminos, Global Caja, Operativo
Consulting, Do la Mancha, Aurelio Vela fisioterapia, Didapp, Club triatlón Criptana,
Club Natación Criptana y Club Atletismo Criptana.
MUCHAS GRACIAS!!!
P.D.
Ahora toca descansar, recuperar y analizar la temporada y ver cómo puedo
enfocar la siguiente, ya que es posible que haya llegado algo “pasado de
vueltas” al final de temporada, puede que se me haya hecho larga.
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