3º de la general.
Satisfecho por el resultado, que no me esperaba, ya que llegaba a esta prueba un poco “verde” después de una semana de descanso con dos de entrenamientos suaves para recuperar un poco, cargar pilas y enfocar estos dos meses y medio de cara al ironman de Mallorca.
Decido ir a esta prueba medio ironman para ir cogiendo sensaciones de carrera y una vez allí ver cómo me encontraba.
La natación limpia al colocarnos en tres salidas por niveles evitando el tumulto de 350 triatletas. Nadé en 34’ aprox saliendo entre los 40 primeros.
No sabía cómo iban a responder mis piernas una vez en la bici pero el duro recorrido me venía muy bien. Con muchas subidas y bastante calor empezé poco a poco a encontrarme mejor y a remontar hasta llegar a la T2 el 7º puesto.
Había gastado muchas energías en la bici y no sabía si iba a “explotar” corriendo o no. Empezé rápido pese a que tenía las piernas muy agarrotadas al borde del calambre. En el primer km, me dicen que se ha retirado un triatleta y voy 6º, subidón de motivación y a seguir. Pillo al 5º, empiezo a sufrir una pequeña crisis en el km 3 … y justo me pilla Enrique de Castro el cual ya hemos coincido antes en bici adelantándonos mutuamente varias veces. Así que me pongo a su ritmo y voy cómodo. Hablamos y vemos que ambos vamos bien al ritmo cercano a 4’ el km Por lo que hacemos toda la carrera a pié juntos. Con mucho calor y algunas cuestas los dos nos animamos y hacemos un buen parcial a pié. Pactamos no sprintar y entrar juntos de la mano. Pero faltando menos de 100mts para meta entrando en la plaza de Riaza oímos gritar al público… se nos acerca Chema Martínez (atleta maratoniano que debutaba en su primer triatlón) como un rayo con intención de adelantarnos y hacer pódium.
Así que toca esprintar a falta de 40mts y aún así casi nos pilla. Finalmente 3º y 4º, Chema 5º, buena carrera con mucho calor, buen ambiente y buena organización.
Seguimos sumando.
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